De canguros y koalas va la cosa

Queda menos de una semana para que arranque esta temporada de Fórmula 1 y todo parece indicar que estamos ante uno de los mejores años de la categoría, es más, Liberty Media, actuales dueños de la Fórmula 1 y las personas designadas para la elaboración del nuevo reglamente entre los que se encuentran una de las personalidades a las que más admiro del mundo del motor, Ross Brawn (creador de la escudería Brawn GP y ex-director deportivo de equipos como Mercedes GP o Ferrari), han tomado una serie de medidas para devolver la esencia de competitividad y de supremacía con respecto a otras categorías, más... amateur digamos, que la pasada temporada les iban pisando los talones como lo eran la GP2 o las World Series by Renaut.

El estreno, como ya lleva siendo habitual los últimos años, se hará en la veraniega y glamurosa ciudad de Melbourne, en el circuito de Albert Park, famoso por sus grandes lagos y su frondosa vegetación que se ve interrumpida por una de las pistas más asombrosas en las que se disputo un Gran Premio de Fórmula 1, y en la cual los últimos años hemos podido ver grandes demostraciones de destreza automovilística entre los participantes y algunas colisiones entre las cuales se me viene a la memoria el choque entre Esteban Gutiérrez y el "Hombre con más suerte sobre la tierra" bautizado así a raíz de salir ileso del golpe (notese la contradicción al tratarse de Fernando Alonso, un piloto que no acierta a la hora de cambiar de equipo nunca).

Me gustaría pasar ahora a comentar un poco las características técnicas del circuito de Albert Park y de la trayectoria del mismo desde que decidió acoger a la Fórmula 1 en 1996, aunque ya entonces en Australia se disputaban carreras en otros circuitos desde el año 1985. Un circuito loco donde los haya, con una gran cantidad de accidentes y choques entre los monoplazas a causa de las grandes rectas que imperan en el circuito y de las enormes curvas cerradas que coronan cada una de ellas. Tengo la sensación de que al diseñador del circuito le gustaba ver a los coches salir volando por los aires... Y si no que se lo digan a Alonso...

Con un trazado de 5,3 km sobre un circuito semiurbano, se realizan un total de 58 vueltas. En más de una ocasión los pilotos han conseguido acabar la carrera con una sola parada, una estrategia un tanto arriesgada en los últimos años debido a la degradación de los neumáticos Pirelli (duraban menos que los pañuelos...), aunque veremos como se comportan estos nuevos compuestos de mucho mayor tamaño y más agarre a la pista en cuanto a lo que desgaste se refiere. Las estrategias basadas en el tipo de neumático serán una de las bazas más importantes a la hora de decantarse la carrera hacia una escudería u otra. Este año no cuentan con datos suficientes como para idear una estrategia concreta que les asegure la victoria como fueron los dos años anteriores en el caso de Mercedes AMG; muchos equipos no arriesgarán y optarán por estrategias de compuestos diferentes para cada uno de sus dos pilotos, lo que puede suponer una grave desventaja para los equipos que buscan tratar igual a sus dos pilotos como a la escudería alemana mencionada previamente.

En este circuito se celebró una de las carreras más sorprendentes de la historia de la Fórmula 1, en el año 2008 Lewis Hamilton cruzó la línea de meta en primera posición acompañado de otros seis coches, es decir, no terminó la carrera ni la mitad de la parrilla, siendo ésta la tercera carrera en la que menos coches terminan en el registro histórico de la Fórmula 1.

Pero a pesar de la emoción vivida en el Gran Premio de Australia de 2008 (aunque parecía más una carrera de Rallies), no fue hasta un año después en 2009 que se iniciaría una de mis carreras preferidas en este circuito. Os pongo en situación: arrancaba la última temporada de Fórmula 1 con repostajes, en pista aún la escudería de Toyota y la presencia de BMW como motorista de Sauber, y por último, la aparición de la legendaria Brawn GP nacida de las cenizas del proyecto de Honda F1 Team, la cual dejó la Fórmula 1 un año antes. El equipo debutante a manos del gran Ross Brawn dio la sorpresa en los test y se llevó la pole y el doblete en el circuito, a pesar de la mala salida del brasileño Rubens Barrichello que llegó a rodar séptimo a pesar de salir en segunda posición. El doble difusor de Ross Brawn les dio el dominio absoluto la primera mitad de la temporada, lo que fue suficiente para llevarse el Campeonato de Pilotos (Jenson Button) y el Campeonato de Constructores. Fue un verdadero hito y un ejemplo de superación, ver como un equipo que sacó un monoplaza totalmente blanco y sin patrocinios en los test consiguió desplazar a leyendas de esta categoría con presupuestos mucho mayores como  Ferrari o McLaren. Este fue el inicio de la que es hoy una de las mayores escuderías de la Fórmula 1: Mercedes AMG.

Australia nos ha brindado esa emoción y ese entusiasmo que despierta en nosotros, los amantes de la Fórmula 1, por estas fechas en las que se inicia un nuevo capítulo de nuestro querido hobby. Sin lugar a dudas Melbourne es uno de mis circuitos preferidos, ya sea por el ambiente de la zona, el trazado o la afición que acude anualmente a disfrutar del Gran Premio. Albert Park es y será un referente único en la categoría y un saco de buenos recuerdos para todos los que hemos vivido estas últimas dos décadas de Fórmula 1.