¿Recompensa o coacción? Las verdaderas intenciones de McLaren-Honda
Zak Brown no tiene un pelo de tonto. Sabe que le han cedido un proyecto que estaba herido de muerte desde un principio. El actual director de la escudería británica McLaren tenía la labor de remontar el vuelo y buscar las posiciones de podio este año. Y no, no digo que no haya hecho los deberes este invierno o no haya llevado un trabajo adecuado con su equipo, para mí o para cualquier otra persona ajena a la marca o a la fábrica es imposible realizar dicha afirmación, ya que nos ha sido imposible observar la parte aerodinámica del coche y compararla con los otros equipos debido al nefasto trabajo de su motorista, Honda.
Es inútil echar la culpa entre los integrantes de las distintas fábricas implicadas en el desarrollo del naranjito británico. El coche es un desastre y sus pilotos no van a pisar el podio este año. El tiempo perdido este parón invernal no se va a recuperar y actualmente McLaren-Honda son los primeros por la cola de la parrilla. Las últimas afirmaciones de la escudería de Woking han confirmado que no tendrán un nuevo motor hasta el mes de mayo, lo suficiente para dar por perdido un año más, que algunos integrantes del equipo como su piloto bicampeón del mundo, Fernando Alonso, no tienen para dar y regalar.
El año que viene se prevé como otro año de sufrimiento debido a su motorista Honda, que va por lo menos dos años atrasado con respecto a sus competidores Renault, Mercedes y Ferrari. Esto hace que los malos resultados sumados al hecho de que no cuentan con un piloto a la altura del asturiano que lo pueda sustituir en caso de una escapada a otro equipo este mismo año, terminen metiendo en un agujero del que difícilmente saldrán. Esto hace que Zak Brown haya llevado a cabo una táctica a la desesperada para intentar distraer a Fernando Alonso y tenerle algo contento y distraído con el fin de que firme la renovación para más años. Esta estrategia no es otra que levantarle el veto para competir en otras categorías (impuesto por Ron Dennis), es decir, le han ofrecido un puesto en las 500 Millas de Indianápolis con la escudería Andretti (asociada con McLaren y propulsada por Honda) para intentar estar más cerca de la triple corona (Indianápolis, Mónaco y Le Mans), de la cual ya tiene tachada de su lista el GP de Mónaco con sus dos victorias. ¿Pero realmente Honda es competitivo en la Indycar? En efecto. El ganador del año pasado de las 500 Millas de Indianápolis corría con motor Honda, con lo que Alonso no va a ver los coches pasar, como ya dijo él en la entrevista en la que anunció su participación. Pero de que sean competitivos a que el bicampeón de Fórmula 1 se suba a lo alto del podio en Indianápolis hay un gran trecho. Fernando Alonso es uno de los pilotos con más experiencia en el mercado, pero el hecho de participar en una única categoría exclusivamente tantos años le puede pasar factura en el caso de que las sensaciones en un Indycar las encuentre semejantes a las de un Fórmula 1. La velocidad punta es mucho mayor en la Indycar, los trazados y la aerodinámica hacen especialmente rápidos estos monoplazas llegando a superar las de los Fórmula 1.
Fernando Alonso ha levantado mucha expectación con esta noticia, aunque le espera mucho trabajo (y suerte) para llegar a lo alto de Indianápolis y tacharla de su lista de tareas pendientes. McLaren se juega mucho también, cualquier fallo mecánico durante la carrera puede chirriar y enojar al piloto asturiano que no se achantará ni un segundo en salir despavorido de la escudería de Woking. Veremos que nos depara esta nueva aventura del aspirante a Graham Hill (único piloto que ha conseguido la triple corona del automovilismo).
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